Todos la tenemos en casa, se trata de un producto de limpieza muy útil a la hora de eliminar gérmenes y bacterias; pero… ¿Qué más sabemos sobre la lejía? Si vuestra respuesta es “nada” no os preocupéis; ya que hoy os hablaremos un poco más sobre ella.
Este invento fue “creado” por Claude Louis Bertholet, un químico que siguió a Napoleón en sus campañas como parte de su equipo, quien pensaba que el cloro podría tener el mismo efecto blanqueante que el oxígeno del aire. Y, de hecho, no se equivocaba. De hecho, en 1792, el conde de Artois abrió la primera fábrica de lejía del mundo. Más tarde, en 1820, Labarraque cambió el potasio por el sodio, dando con su forma definitiva.
Pronto se vio el potente desinfectante que habían creado y, de hecho, fue empezada a ser usada desde 1897, cuando se utilizó para desinfectar el agua en Kent, Reino Unido, y combatir una epidemia de tifus.
Casi un siglo más tarde, en 1972 nació Neutrex, la primera lejía blanca especial para ropa: contenía fibroprotectores que evitaban que los tejidos amarilleasen.